Salento – Quindío. Pueblo ideal para los aficionados a la arquitectura:

Ubicado en medio de las verdes colinas del Triángulo del Café, o la región del eje cafetero de Colombia, Salento es un colorido pueblo que atrae a los lugareños y a los viajeros.

La mayor atracción del pueblo es su tradicional arquitectura de bahareque: una colección de edificios de uno y dos niveles, que en su mayoría son blancos, pero los marcos de las ventanas están pintados en colores brillantes.

Las estructuras fueron construidas con bambú nativo, un material que se adapta muy bien a esta región propensa a terremotos.

“Visitar Salento es como viajar en el tiempo”, dice Alexander Rodríguez Arcila, un guía que trabaja con el operador y organizador de tours Colombia 57.

“El pueblo ha conservado los estilos arquitectónicos que se originaron durante el período de colonización hace 200 años, y los combinaron con hermosos colores”.

“Aparte de esto tienes la ubicación perfecta en los Andes colombianos, ya que el valle de Cocora se encuentra a solo unos kilómetros de distancia, donde puedes ver el árbol nacional (la palma de cera) y comer la mejor trucha de tu vida”.

Arquitectura de Colonización Antioqueña: Estas casas son las más representativas porque allí se evidencian la organización social del municipio a finales del siglo IX e inicios del siglo XX. Ese tipo de construcciones representa un aspecto agradable, bello y homogéneo, no solo por la unidad de los conjuntos urbanos, sino por la calidad y el buen estado de las construcciones, las cuales están en buenas condiciones, de intenso colorido, ostentan grandes puertas en madera muy trabajada, ventanas de igual estilo y grandes balcones que sobresale del frente de las casas.
CNN

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