El Porsche 911 RSR IROC de 1974, que además de pertenecer al capo del narcotráfico también fue del campeón de la F1 Emerson Fittipaldi, será subastado por la casa Atlantis Motor Group, y es considerado una pieza de coleccionismo histórica.
Y es que además de los excéntricos propietarios que tuvo el carro, se trata de una de las 15 unidades que se construyeron en su tiempo por parte de la Porsche. La historia de este Porsche viene por la necesidad de escoger en la década de los 70 a el mejor piloto del mundo.
La construcción de este deportivo viene de una competición de los mejores pilotos del mundo subidos a un mismo automotor para definir el mejor. En esa carrera, lo llevó a pertenecer a un campeón del mundo, pero también sería adquirido por el capo del cartel de Medellín, Pablo Escobar.
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La casa de subastas a precisado un valor de 2.200.000 millones de dólares como punto de inicio para la subasta. Esto no sólo por el valor histórico, sino también por el historial de propietarios tan variopintos que fueron en algún momento dueños de esta nave.