Colombia no es la patria de los narcos, contrario a lo que dijo esta semana El Mundo de España. Pero, a diferencia de lo que le respondió a ese medio Federico Gutiérrez, es verdad que no se puede hablar de la historia de Medellín sin mencionar el narcotráfico.
Eso queda claro en el informe Medellín: memorias de una guerra urbana, del Centro Nacional de Memoria Histórica, que cuenta cómo la segunda ciudad de Colombia llegó a reunir todos los males de la guerra: fue la primera en masacres, asesinatos selectivos, desapariciones forzadas y enfrentamientos entre la Fuerza Pública y las milicias y narcotraficantes. Pero también la primera en actos de resistencia por parte de los paisas.
Estos son algunos de los hechos más relevantes que marcaron la historia de conflicto armado y violencia entre 1965 y 2014 en Medellín y el Valle de Aburrá. Muchos acontecimientos, nombres e iniciativas culturales importantes se nos quedaron por fuera, pero están en el informe del CNMH que puede leer completo haciendo clic aquí.
Medellín ha sido la casa de un conflicto que tiene raíces sociales, geográficas, económicas y culturales pero que fue potenciado por ser el epicentro del narcotráfico mundial. En ella se formaron -como en todo el país- movimientos de izquierda armados que tuvieron su centro intelectual y de abastecimiento en la ciudad; aparecieron paramilitares que se asentaron en las montañas antioqueñas donde se produce la coca, y en Urabá, por donde se saca; y se criaron en los barrios jóvenes sicarios y combos que eligieron ganarse la vida controlando la gente y la plata de sus comunas.
También te puede interesar: El mejor exponente del Parkour en el mundo visitó a Medellín
Luego aparecieron las medidas desesperadas del Estado para callar a los revolucionarios y acabar con los narcos, hasta rayar con el abuso y la injusticia. Mientras tanto, la gente estuvo aguantando y saliendo a la calle a pedir que todos ellos dejaran de pelear.
Medellín ha sido una Colombia urbana chiquita, que ha reflejado en más de 30 años las crisis violentas que hemos padecido a nivel nacional. Y su historia también puede narrarse a través de número de víctimas. A medida que han surgido, mutado y desaparecido los protagonistas de la guerra y la criminalidad, las modalidades de violencia han cambiado con ellos.
Estos son los datos que recogió el CNMH. Para ver el número de víctimas por año, ponga el cursor sobre la línea que muestra el progreso de cada hecho victimizante.
Fuente: Bases de datos Observatorio Nacional de Memoria Histórica. Fecha de corte: 20/10/2016
Pingback: La mejor chef de Latinoamérica es colombiana - Medellín Turístico