La capital antioqueña ha recibido varios reconocimientos por su innovación y por el paso definitivo que dio cuando dejó de ser una de las ciudades más violentas del mundo. También, se le ha premiado por su transformación social, económica y tecnológica en los últimos años.
Hace algun tiempo, se ubicó como la ciudad más inteligente de Colombia, la cuarta de Latinoamérica y la 96 del mundo, entre 180 evaluadas en el Índice IESE Cities in Motion de la Universidad de Navarra (España), que este año cumplió su cuarta versión.
Las razones que hacen a Medellín una de las ciudades más inteligentes están determinadas por 10 dimensiones que se tuvieron en cuenta en el estudio: capital humano, cohesión social, economía, gestión pública, gobernanza, medioambiente, movilidad y transporte, planificación urbana, proyección internacional y tecnología.
Los datos de cada una fueron suministrados por organismos como el Banco Mundial, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y Euromonitor. En América Latina la preceden Buenos Aires (Argentina), Santiago de Chile (Chile) y Ciudad de México (México).
El sistema de transporte masivo, que incluye metro, metrocable, tranvía, metroplús, buses eléctricos; las escaleras eléctricas de la comuna 13; las UVA (Unidades de Vida Articulada); los parques biblioteca y otros espacios de infraestructura públicos y privados son algunos de los aspectos que aportan a que la ciudad esté en el ranquin.
Sin embargo, hay otros, como la llegada de nuevas empresas, el fortalecimiento de emprendimientos ciudadanos y la expansión de la conectividad.
El TIempo