San Rafael, el sueño de los ríos de cristal

San Rafael

San Rafael, el lugar de los ríos de cristal, ríos color aguamarina que se funden con el verde del bosque nativo. Un lugar ideal para los amantes de la naturaleza y la conservación.

Por: Ana María Builes.

​Desde hace mucho tiempo tengo claro cuál es mi lugar perfecto en el mundo: un arroyo cristalino, con piso de arena, rodeado de selva húmeda. Ni los mosquitos ni la humedad me iban a espantar de mi idea.

Así llegué a San Rafael. Al pie del río Arenales me encontré a la reserva Zafra y con ella al Mono y a Lorena. Disfruté en sus cuartos de bambú, admiré su coherencia y su ejemplo, porque es con ejemplo como se cambia al mundo.

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Ellos compraron 30 Ha de bosque, el bosque que los acogió cuando Lorena era asesora de proyectos agropecuarios para los campesinos, el bosque que vio nacer al Mono, y el bosque, que con su río de aguas de cristalinas, fue testigo de su amor y su complicidad. Fue testigo de sus sueños. Esos que comparten con todos y que le permiten a esta tierra que sufrió tanto con la violencia, reimaginarse hoy como un remanso de extrema paz.

​Al lado del río Biscocho hay cuatro cabañitas. Lorena me envió a conocerlas. Así llegue a la Casa Raíces donde Juan y Ana me acogen para soñar y descansar. Esta familia, con dos hijos hermosos, una casa que parece salida de mis sueños y un proyecto con alas que vuela al ritmo suave del río que los bordea, no tienen prisa por ser un gran hotel.

Aunque Casa Raíces tienen toda la calidad para serlo: sus cabañas sostenibles son la construcción más simple, bien diseñada e innovadora que he visto por estos lares en algún buen tiempo. Se alimentan de luz solar, tienen paredes hechas de bareque y sus baños son secos.

Juan y Ana, además de incursionar en el turismo, tienen panales de miel con abejas Meliponas. Venden y enseñan a hacer abonos orgánicos a los campesinos de su zona. Venden el café orgánico de un vecino campesino al que nadie sería capaz de pagarle por la calidad de su producto. Educan a sus huéspedes y te hacen sentir como en casa.

San Rafael también te ofrece el salpicón del paraíso de Dantas, el café, donde además de un delicioso tinto con jengibre, encuentras toda la información detallada de los sitios que tienes que recorrer en este lugar de ensueño. Son más de 10 años de trabajo de la La red de turismo por generar consciencia de otras formas de hacer turismo. El respeto por la naturaleza, por sus raíces, son la manera correcta en que todas estas personas nos invitan a habitar el territorio. Allí nos esperan.

Con información de Vertiente.co

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