De acuerdo con las reseñas históricas, en la década de 1930 comenzó el poblamiento lento de la zona noroccidental de la ciudad, en el sector del Picachito, que se fue llenando de viviendas dispersas a las que se accedía por la carretera al Mar o por la vía que de Robledo conducía al cerro El Picacho. Ya en los años 50 se inició el proceso de urbanización continuo y masivo y en 1951 se construyó la primera urbanización en un lote de lo que hoy es el barrio Santander.
Y así fue como en el transcurso de los siguientes años, hasta el sol de hoy, esta zona de la ciudad se fue poblando de casas y de gente y surgieron barrios como El Picachito, El Picacho, El Progreso Nº 2, El Triunfo y El Mirador del Doce, entre otros asentamientos habitados en una gran mayoría por personas desplazadas de varios municipios o de la misma ciudad de Medellín.
Las obras fueron cambiando a la comuna
El vecindario ha cambiado sus referentes, en especial en materia de seguridad ya que, al llegar la oferta institucional con colegios, bibliotecas, museos y otras obras, la apropiación del espacio público por parte de la comunidad ha contribuido a que haya más tranquilidad. El acceso a servicios como luz acueducto y alcantarillado fueron cambiando la estructura y la composición de la comuna y en especial del Mirador del Doce uno y dos, donde está ubicada la última estación, lo que transforma la composición social y económica de la comuna.
“El Metrocable era un sueño desde hace años. La gente está muy animada con esto; ve que llegó el desarrollo a nuestro sector ya que este siempre fue enfocado hacia la centralidad del barrio; pero con esta obra se llegó a la parte alta del Picacho y es diferente, porque es la presencia y el apoyo de la institucionalidad”.
También expresa David, que “la comunidad está impactada positivamente con este proyecto, a lo que se agrega que, en la construcción de la estación del sector, no se tuvo que desplazar a ninguna familia por los trabajos que se tenían que desarrollar, lo cual genera un mayor sentido de pertenencia por parte de las personas”.
El futuro del barrio
Al hablar sobre el turismo que puede llegar a la zona, David dice que “todos estos proyectos de infraestructura de los Metrocables van acompañados de la llegada de turistas y de un nuevo desarrollo y en nuestra comuna estamos preparados para generar ese proceso, teniendo en cuenta que en la última estación, por ejemplo, hay accesos al cerro Picacho, en donde se puede hacer senderismo y avistamiento de aves y en temas ambientales se ha invertido con el Presupuesto Participativo para fortalecer el tejido social y de las organizaciones que trabajan en nuestra comuna. Hoy tenemos nuevas oportunidades pensando en la reactivación económica que se viene”.