Octavio Mesa Gómez (Medellín, Colombia, 4 de Agosto de 1933 fallecimiento 12 de marzo de 2007).
Fue un compositor y cantante colombiano, oriundo de Santa Rosa de Osos, localidad de Antioquia, la región natal de Juanes, y estaba considerado como uno de los más destacados compositores de música guasca (campesina) y durante su trayectoria artística fue representante del folclor y las tradiciones campesinas, lo cual le permitió escribir parte de la historia de la música antioqueña. Mesa es famoso por dos motivos:Octavio y Mesa
Primero, por ser considerado el “rey” de la música guasca, un género musical muy particular y popular en Antioquia, segundo, por ser escudero e inspirador del cantante Juanes. Juanes ha manifestado en muchas ocasiones su admiración y afecto por Octavio Mesa, a quien considera un valor definitivo de la cultura popular antioqueña y colombiana. Al punto que la famosa canción de Juanes de título La camisa negra, muy popular en todo el mundo, fue inspirada en la música de este cantautor.
En 1938 se grabó la primera canción parrandera, llamada ¨El 24 de diciembre¨, interpretada por ¨El Mono González¨, pionero de los cantantes parranderos. Con el paso de los años, a la música parrandera llegó Octavio Mesa, quien impuso un nuevo aire cuyo efecto fue aumentar las ventas y atraer nuevos seguidores.
Antes de Octavio Mesa, otros cantantes habían comenzado a trabajar de lleno este estilo musical. El Mono González, Carlos Muñoz, Antonio Posada, Los trovadores del recuerdo, Los relicarios, José Muñoz y Los hermanos Bedoya, fueron los pioneros del que quizás es el único estilo musical propio que Antioquia le ha aportado al folclor colombiano.
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Octavio Mesa comenzó a componer y cantar canciones parranderas a mediados de los años 50, cuando las letras sólo manejaban un aire picaresco y de doble sentido, su principal característica fue su canto directo sumado con palabras de grueso calibre: Octavio se lanzó con la canción ¨Los Relajos del Arriero¨, donde el tono y las palabras se dejaron de disimulos, contando esas historias divertidas, muy comunes en la vida cotidiana del pueblo campesino, ¨El Arriero Mayor¨ como se conocía el artista fue quien convirtió al género en un conjunto de canciones de tono subido que dispararon las ventas e hicieron reír a la gente, sin miedo a la crítica de una sociedad con doble moral. Mesa fue el rey, pero de la música parrandera vulgar, abierta y sin tapujos, no obstante, se defiende la autenticidad del intérprete y autor, al decir que su virtud era mostrarnos como es que realmente hablaban y pensaban muchos de los paisas de años atrás.
La muerte de Octavio Mesa fue un momento triste pero no un golpe que pueda desestabilizar a este género que lleva ya varias décadas en el mercado, el auge de la música parrandera en cada diciembre es tan grande que sería muy difícil imaginar una Navidad sin esas canciones de doble sentido y subidas de tono que indican que se aproxima fin de año, Octavio Mesa jugó un importante papel en la historia de la música parrandera al incorporar un estilo más atrevido y picaresco que despertó las más variadas opiniones dentro de la sociedad antioqueña, su muerte entristeció a muchos seguidores, pero gracias al trabajo de nuevos cantantes y grupos, incluido su hijo Róbinson, queda mucha tela por cortar en este estilo que cada día se introduce a nuevas generaciones y a distintos espacios sociales.
El cantautor falleció el 12 de marzo de 2007 en Medellín, al parecer víctima de un infarto ademas de complicaciones renales.