Guatapé: turismo, color y alegría

Guatapé, ubicado a una hora y media de Medellín, se abre a los viajeros con una infinidad de colores entre sus calles

Guatapé es un municipio de Colombia, localizado en la subregión Oriente del departamento de Antioquia. Limita por el norte con el municipio de Alejandría, por el este con el municipio de San Rafael, por el sur con los municipios de Granada y El Peñol y por el Oeste con El Peñol. Su cabecera dista 79 kilómetros de la ciudad de Medellín, capital del departamento de Antioquia.

A pesar de su pequeño tamaño (8.000 habitantes aproximadamente), Guatapé tiene mucho que ofrecer. Su centro histórico está formado por calles empedradas y casas bajas pintadas de colores. La particularidad de estas viviendas son sus zócalos que muestran todo tipo de figuras, desde profesiones (campesinos, camareros) a intereses de sus moradores (animales, plantas, restaurantes). Merece la pena pasear por sus aceras deteniéndose en cada zócalo. Guatapé ostenta varios atractivos que hacen de este lugar un destino único: un embalse de aguas color verde esmeralda, una piedra de 220 metros de altura y los zócalos coloridos que embellecen las fachadas de todas sus moradas.

Este pueblo del oriente antioqueño, ubicado a una hora y media de Medellín, se abre a los viajeros con una infinidad de colores entre sus calles. Ocurrencias para nunca olvidar circulan por los muros de cada casa, adornadas con sus famosos zócalos. Municipio que cuenta historias en sus fachadas y su gente.

En el año 1970, Guatapé fue escogido por la Gobernación de Antioquia para construir una represa y, desde entonces genera energía hidroeléctrica. Para ello fue necesario inundar gran parte del municipio. El embalse cuenta con más de 2.200 hectáreas de extensión, que conforman un hermoso paisaje, lleno de lagos que pasan entre los islotes que le acompañan.

Entre el parque y el malecón, existe un sendero peatonal de 900 metros, que rodea gran parte del embalse, donde los visitantes pueden alquilar lanchas, bicicletas acuáticas, veleros y hasta yates; sin embargo, un catamarán ofrece recorridos por el embalse, con discoteca incluida dentro del mismo y coctelera. Por otro lado, se convidan a pequeños paseos a islas vecinas, como la Isla de la Fantasía, ubicada a diez minutos del malecón y, con posibilidad de alojamiento en las acogedoras cabañas que allí se asientan.

Con un clima cálido de 21 grados centígrados aproximadamente, este hermoso municipio se convierte en el destino ideal para disfrutar del aire libre y de diferentes actividades acuáticas como el kayak o esquiar; aparte, escalar, ciclomontañismo y cabalgatas. Pero, un plan imperdible y primordial en este viaje, es subir el Peñol de Guatapé. Piedra famosa por la cantidad de historias y mitos que han surgido a raíz de ella; entre ellas, una aseguraba que se trataba de un meteorito, explicación que ha sido totalmente desmentida. Está ubicada 2 kilómetros antes de llegar al pueblo, tiene 220 metros de altura y se deben subir 740 escalones para alcanzar la cima. El ascenso es exigente, pero al llegar arriba es notorio que vale toda la pena hacerlo, pues se observa la mejor vista panorámica del embalse y el pueblo entero.

Por todas estas razones, Guatapé fue elegido por el diario El País, de España, como uno de los municipios más bellos del mundo. Impulsando y relevando los bellos zócalos, colores y matices que este pueblito antioqueño ofrece a beneficio de todos.

Esta mención ha impulsado fuertemente el turismo en el lugar, logrando evidenciar el gran potencial que el pueblo guatapense posee. La calidad humana, integridad y belleza de su gente, hacen más acogedor el sitio, promoviendo la cultura, historia y tradición pueblerina en el oriente antioqueño con reflejo nacional e internacional.